En este módulo, se imparten los principios de la animación a través de diferentes técnicas: desde las consideradas más clásicas, como el "stop motion" y "pixilación", hasta las que emplean medios digitales 2D y 3D.
Las bases de este aprendizaje están en el dominio del lenguaje narrativo audiovisual, que permite contar historias, y en habilidades técnicas más específicas como temporizar (ambas clave para que el espectador entienda y se emocione con el resultado).
Para llegar al objetivo final, se hace necesaria la observación del comportamiento de los cuerpos para controlar sus movimientos y entender sus reacciones físicas. Con tal propósito, se hace necesario que el alumno establezca la relación con las herramientas técnicas, en función del medio en el que se trabaje, para que le permitan realizar un trabajo de calidad como animador.
Sería conveniente disponer de un equipo en casa con el que estudiar y completar tareas.
No es necesario ni imprescindible, pero se recomienda tener conocimientos de interpretación para conocer cómo se mueve cada parte de nuestro cuerpo y poder plasmarlo en los diferentes productos que se realicen. En este sentido, los conocimientos anatómicos pueden ser de ayuda.